Lo Que No Recuerdas También Actúa: Diferencia Entre Subconsciente E Inconsciente
- paolaborlini28
- 6 jun
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 jun
Lo que no recuerdas también te afecta. Y cuanto más lo comprendas, más libre te vuelves.
Entender la diferencia entre subconsciente e inconsciente te permite observar tus patrones desde una perspectiva más amplia y compasiva, y descubrir cómo ambos modelan tu forma de sentir y vivir.
Hay emociones que te atraviesan sin aviso. Reacciones que te sorprenden. Sensaciones difíciles de explicar. A veces, sientes que algo dentro de ti actúa por su cuenta, incluso cuando “todo está bien”.
Tu mente tiene capas. Algunas son visibles, como lo que piensas y decides cada día. Otras, más profundas, guardan lo que viviste, lo que aprendiste a callar, lo que olvidaste para sobrevivir.
Las raíces ocultas: tu mente inconsciente
Tu inconsciente guarda todo aquello que no pudiste sentir, nombrar o mostrar —por miedo, por protegerte, por adaptarte.
Allí habitan partes de ti que fueron excluidas de tu autoimagen: deseos reprimidos, traumas, emociones intensas o inaceptables, dones olvidados y sabiduría esencial.
En esta capa más profunda también viven:
Memorias ancestrales
Patrones familiares
Arquetipos universales
Aunque las reprimas, no desaparecen. Quedan almacenadas en el inconsciente, actuando en forma de:
Reacciones desproporcionadas o impulsivas
Autoboicots, bloqueos, lapsus
Sensaciones físicas sin causa aparente
La sombra no es mala: es lo no integrado. Al mirarla con amor, puede comenzar a transformarse.

Tu mente subconsciente: el jardín de lo aprendido
El subconsciente guarda creencias, hábitos y patrones emocionales que has repetido a lo largo de tu vida.
Muchas de estas creencias son automáticas:
“Tengo que ser perfecta para que me quieran.”
“No debo molestar con mis emociones.”
“No soy suficiente.”
Estas ideas no se piensan conscientemente, pero moldean tu vida sin que lo notes.
Cambiar el diálogo interno y cuestionar tus creencias es parte esencial del trabajo terapéutico.
¿Cómo se relacionan?
El inconsciente y el subconsciente se alimentan mutuamente.
Por ejemplo:
Una herida de abandono puede generar en el subconsciente: “mejor no enamorarme.”
Reprimir tu rabia puede crear la creencia: “la rabia es peligrosa.”
Diferencias claves entre subconsciente e inconsciente
El subconsciente es más accesible, guarda lo aprendido y repetido.
El inconsciente es más profundo, guarda lo reprimido e instintivo.
El subconsciente se forma por repetición. El inconsciente por protección.

En resumen
El inconsciente guarda la raíz: lo negado o silenciado.
El subconsciente manifiesta el fruto: lo aprendido y repetido.
Sanar implica descender a la raíz y resembrar el fruto.
El camino terapéutico: de la raíz al fruto
Honrar lo que fue, dar voz a lo no dicho y reescribir desde un lugar consciente.
Porque lo que fue guardado con miedo, puede volver con sabiduría. Y lo que se repite sin sentido, puede transformarse en elección.
Cada paso cuenta. Incluso cuando parece que nada cambia, ya estás creciendo por dentro.
Hacer terapia es un acto de cuidado personal, no una señal de debilidad.
Si sientes que hay partes de ti que no terminas de entender, reacciones que no puedes explicar o emociones que se repiten sin razón aparente, quizás sea momento de mirar más hondo. No para forzarte a cambiar, sino para conocerte desde otro lugar.
La terapia puede ayudarte a dar espacio a eso que fue callado, negado o postergado, y acompañarte a integrar lo que hoy pide ser escuchado. No tienes que hacerlo sola/o. Hay otra forma de estar contigo.



Comentarios